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En algún momento de nuestra vida sentimos la monotonía como otro proceso normal y nos acostumbramos a seguir patrones arraigados por las costumbres de una sociedad y del núcleo familiar. Nos limitamos a continuar con los estereotipos que sesgan los deseos individuales¸ en un fenómeno de insensibilidad colectiva que adormece los sentidos¸ la creatividad y el criterio personal.
Abrimos los ojos y el hedor asfixiante de la mañana nos anuncia el comienzo de otro día más¸ el sonido rítmico y taladrante del reloj nos obliga paso a paso a ejecutar las rutinarias labores sin tener un instante para respirar. Ducha¸ ropa¸ café¸ espejo¸ tiempo¸ ejercicios inevitables para funcionar dentro del engranaje de la vida. Caminamos por el mapa que esta en la cabeza de todos¸ no existe nadie alrededor¸ la calle es fría¸ dura¸ oscura y ciega a los sentimientos de sus transeúntes al igual que el asfalto somos seres indiferentes a las emociones propias y mucho menos de los demás. Adiós a los sueños y a la posibilidad de disfrutar los detalles más “insignificantes” del mundo. Sobrevivir es la prioridad¸ mantener un trabajo estable¸ ahorrar y adquirir bienes¸ metas frívolas que alimentan el ego y la necesidad de llenar el vacío espiritual¸ con objetos que no compensan el deseo individual de plenitud.
Subsistir parece ser el objetivo primario y la razón de la vida¸ desde la educación sistemas mediocres promueven jóvenes faltos de criterio y sin metas definidas contribuyendo acrecentar esa población inútil¸ que lucha por la supervivencia en un mundo negado a la libertad de pensamiento. En búsqueda del sostenimiento¸ la alimentación y los placeres actuamos regidos por condiciones sociales¸ culturales y económicas siendo parte de los paradigmas de la sociedad. La corrupción¸ la miseria¸ la violencia¸ la intolerancia y la indiferencia son un reflejo de nuestra propia ignorancia que se niega a aceptar sus conflictos y engaños.
Asfalto¸ es un cortometraje que no pretende juzgar el comportamiento de una sociedad¸ ni de una cultura¸ por el contrario es una mirada introspectiva acerca de nuestras propias vidas y su funcionalidad dentro de un contexto. Cuyo fin es reflexionar cuantas veces la existencia se convierte en la espera de la muerte negándonos a disfrutar realmente de la vida.
Abrimos los ojos y el hedor asfixiante de la mañana nos anuncia el comienzo de otro día más¸ el sonido rítmico y taladrante del reloj nos obliga paso a paso a ejecutar las rutinarias labores sin tener un instante para respirar. Ducha¸ ropa¸ café¸ espejo¸ tiempo¸ ejercicios inevitables para funcionar dentro del engranaje de la vida. Caminamos por el mapa que esta en la cabeza de todos¸ no existe nadie alrededor¸ la calle es fría¸ dura¸ oscura y ciega a los sentimientos de sus transeúntes al igual que el asfalto somos seres indiferentes a las emociones propias y mucho menos de los demás. Adiós a los sueños y a la posibilidad de disfrutar los detalles más “insignificantes” del mundo. Sobrevivir es la prioridad¸ mantener un trabajo estable¸ ahorrar y adquirir bienes¸ metas frívolas que alimentan el ego y la necesidad de llenar el vacío espiritual¸ con objetos que no compensan el deseo individual de plenitud.
Subsistir parece ser el objetivo primario y la razón de la vida¸ desde la educación sistemas mediocres promueven jóvenes faltos de criterio y sin metas definidas contribuyendo acrecentar esa población inútil¸ que lucha por la supervivencia en un mundo negado a la libertad de pensamiento. En búsqueda del sostenimiento¸ la alimentación y los placeres actuamos regidos por condiciones sociales¸ culturales y económicas siendo parte de los paradigmas de la sociedad. La corrupción¸ la miseria¸ la violencia¸ la intolerancia y la indiferencia son un reflejo de nuestra propia ignorancia que se niega a aceptar sus conflictos y engaños.
Asfalto¸ es un cortometraje que no pretende juzgar el comportamiento de una sociedad¸ ni de una cultura¸ por el contrario es una mirada introspectiva acerca de nuestras propias vidas y su funcionalidad dentro de un contexto. Cuyo fin es reflexionar cuantas veces la existencia se convierte en la espera de la muerte negándonos a disfrutar realmente de la vida.
DIRECCIÓN
Orlando Sastre y Yesmy BenitezGUION
Orlando Sastre y Yesmy BenitezFOTOGRAFÍA
Orlando SastreCÁMARA
Yesmy BenitezSONIDO DIRECTO
Orlando Sastre y Yesmy BenitezPRODUCCIÓN EJECUTIVA
Stella Brito y Myriam OtáloraPRODUCCIÓN
Orlando Sastre y Yesmy BenitezIDIOMA ORIGINAL
Español
