El sida puede matar el cuerpo mas no el alma

Mediometraje documental, 1996, 56 min.
Ingreso / registro
A los treinta y dos años¸ Hernán Darío Aristizábal murió de sida en una pequeña casa en las afueras de Medellín. A los trece años él ya estaba vendiendo su cuerpo en la calle. Su testimonio tiene la presencia de alguien que ha vivido con sabiduría y humildad las más grandes contradicciones de nuestra sociedad.

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